Cabe destacar que ese es el grupo favorito de Bárbara, y que la canción salió cuando ambas estábamos estudiando los primeros semestres.
Barbie, gracias por venir a hacer el videoclip!!!
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Cabe destacar que ese es el grupo favorito de Bárbara, y que la canción salió cuando ambas estábamos estudiando los primeros semestres.
Barbie, gracias por venir a hacer el videoclip!!!
Es de noche, y estoy viendo una película de Tim Burton.
En el mundo de mi director favorito la paleta de colores es generosa con el negro, el verde, el violeta y el azul oscuro; nunca se es muy ojeroso o descosido y algo que me parece muy importante: nunca hay demasiado Johny Depp.
Y ahora, los personajes, comenzando con...
El Héroe Bizarro: El protagonista de sus películas. Un hombre pálido y con alguna gran preocupación o manía. No necesariamente un héroe en el sentido formal de la palabra, pero al menos sus intenciones son buenas; ya sea que quiera traer la Navidad a un mundo que sólo conoce el Día de Brujas, investigar extraños asesinatos en un pueblo donde todos son sospechosos o casarse con su tocaya para mejorar el estatus social de sus padres.
La Dama Extravagante: Como dice la canción de Aerosmith, tiene Toys in the Attic (Juguetes en el desván, es decir, está loca). Una madre pedante y despreocupada a quien sólo le importa hacer horrendas esculturas, una mujer que cree que es buena idea ir a la mansión oscura en la cima de la montaña a vender productos AVON, u otra que controla a un espíritu vengativo al rehusarse a devolverle su cabeza. Asumo que la reina de corazones entrará en esta categoría.
La Doncella Ying: Una muchacha elegante y bonita que siempre está en alguna clase de apuro. Atrapada en lo alto de una torre, se dedica a mirar las estrellas. Probablemente sea hija del científico loco o de la dama extravagante. Probablemente sea una carnada para héroes.
La Doncella Yang: Una mujer enérgica y decida. De noche, la doncella Ying mira las estrellas, mientras que la Doncella Yang sale a dar un paseo.
El malvado aristócrata: Una figura reconocida y con autoridad, hombre de sociedad que mira a todos por encima de su pretencioso hombro. Tiene dinero, poder y secuaces... Ya sea que quiera más de los anteriores, o conquistar a una doncella Ying, el héroe bizarro se interpone en su camino así que usará sus influencias para arruinarle la vida.
El Chamán: Curandero, bruja de pueblo, adivina o cualquier personaje mágico que no llegue a catalogarse como mago pero tenga poderes asombrosos. Puede que te indique de qué morirás, que te diga cómo subir al mundo de los vivos o viceversa. Un chamán burtoniano que se respete hará de su oficio un espectáculo y si logra dar un concejo místico o emitir una risa malvada, puntos extra.
El Científico loco: Mientras el chamán hace magia creíble, el científico loco hace ciencia increíble. Desde deliciosos dulces que nunca pierden su sabor hasta hijas-sirvientas de tela que terminan revelándose, pasando, por supuesto, por las mencionadas máquinas de Rube Goldberg que ofrecen un show tipo carrusel para hacer un huevo frito.
Los niños creepy: Personajes secundarios, casi siempre vienen de a dos o tres y así no sean feos feos, tienen algo que los manda directo y sin parada al uncanny valley.
No es un personaje, pero es algo que vale la pena destacar. Ya sea una mano que nunca se terminó de construir, un ojo que sale expulsado por un gusano cómplice, una cabeza retenida por una dama extravagante.
El número musical anti-disney: El turno de cantar de los malos, los feos y los raros. Inesperada reacción de los pequeños ayudantes después de un viaje inducido por chucherías de autor, statement realizado por el villano donde describe su plan maestro, o por el héroe, para confesar su amor. Tal vez sólo se trata de la canción de bienvenida entonada por los habitantes de WTFland, un país de cosas inusuales, como un Neverland en LSD, lo cual ya es decir.
Y ahora, mi pequeño homenaje a Tim Burton, un nuevo cómic titulado "El Príncipe Bizarro".
Sip... muchísmo más cuerdos, qué alivio; no me gustaría sentir que tenemos una imagen de la belleza distorsionada... Ahora, si me disculpan voy a plancharme el pelo y de repente me pongo unas uñas de acrílico.
Y que ni se me ocurra esta noche perderme el Miss Venezuela (y a ustedes tampoco)...