No es un secreto que la gente es, por lo general, chismosa.
Ahora, el día que un productor hollywoodense se dio cuenta de ello y decidió darle horario prime time a una gente que vivía junta en un apartamento (espectacular, en Hawaii) hasta que dejaba de ser amable y comenzaba a ser real, fue como si hubiese despertado una especie de Godzilla oculto de la mala televisión.
Pero era cuestión de tiempo para que el asunto se volviera competitivo, así que pronto los reality shows se centraron en concursos en los que cada semana había un personaje expulsado, así como grandes cantidades de intriga... Casi como cualquier actividad extracurricular en la universidad.
Pues bien, así como hace mucho tiempo escribí sobre posibles (y horribles) géneros musicales del futuro, hoy pienso en lo que tendríamos si a quienes se sientan a comer/beber/fumar y eventualmente, inventarse los temas de los próximos reality shows de la televisión, se les mezclaran un poco las cosas...
10. Kardashians of the Playboy Mansion: ¿Qué podría tener más rating que un grupo de mujeres ruidosas, con ropa ajustada, cuerpo como el que mandaron a dejar de fabricar para la Barbie y con tanto talento como buen gusto? Que hagan lo mismo que hacen en su casa, pero en traje de baño a la orilla de la piscina de la Mansión Playboy. Creo que es una idea que se paga sola.
9. Ru Paul's Next Top Model: Quien vea Ru Paul's Drag Race y America's Next Top Model sin prestar mucha atención, a lo mejor ni nota la diferencia (excepto que en uno Tyra Banks está como más musculosa). Pero si ponemos a los competidores de la carrera de travestis de Ru Paul en los retos que las chicas de Tyra enfrentan, tendríamos un show muy interesante y, aunque difícil de creer, con un poco más de backstabing (puñaladas traseras, no pun intended) entre los concursantes.
8. Paris Hilton's New Top Chef: Doce de los mejores cocineros el mundo combaten para ver quien hace la mejor ensalada César sin aderezo ni croutons, las mejores galletas gourmet para chihuahua o un exquisito vaso de vodka con jugo de naranja, y así convertirse en el cocinero de cabecera de esta millonaria. Cada semana, ella se irá a rumbear con todos y a la mañana siguiente, habrá un reto express para ver quien inventa la mejor receta anti-resaca.
7. Dancing With The Apprentice: Para llegar a la cima del mundo de los negocios hay veces que toca hacer cosas que no definirías como agradables. Bailar con Donald Trump, por ejemplo. Cada semana se elige el tipo de música y todos los concursantes bailan una pieza con el jefe. El que le pise sus zapatos de cuero italiano queda despedido automáticamente.
6. Next Fear Factor: Un concursante tiene que enfrentar cinco miedos seguidos. Cuando le presentan el primero, debe soportar lo más posible y cuando ya tenga los nervios rotos o no aguante el asco, grita "Next!", y le cambian de pesadilla. Por ejemplo, primero entra en un "ciclón del dinero" con alacranes, cuando dice "next" lo llevan a una jaula con arañas monas y luego a un concierto gratuito de Calle 13.
5. Queer eye for the Straight Man Vs. Wild: Cinco glamorosos hombres gay le enseñan al experto en supervivencia Bear Grylls que subsistir en el bosque no tiene que convertirlo en un animal peludo, sucio y harapiento. Cada episodio sirve para aprender un elemento del estilo distinto y así, al final, nuestro protagonista tendrá un peinado maravilloso, fabulosa ropa de marca, un perfume delicioso y sabrá lo básico sobre vinos. Perfecto y listo para que se lo coma un oso. Y luego se come a los asesores fashion.
4. Miami Ink Punk'd: Es la historia de un trendy salón de tatuadores profesionales que ser ostinaron de su rutina: un asiático harto de dibujar geishas y peces Koi, un latino cansado de hacer "tribales" y calaveritas y una chica a lo pin-up que está hasta los teque-teques de hacerle mujeres toppless a los motorizados. Todos juntos, deciden fregar a un cliente cada día haciéndole un tatuaje que realmente lo marcará: al rockero le dejan un Muppet bebé, a la señora que quiere recordar a su gato le hacen una sirena desnuda, y así sucesivamente.
3. The Simple Surreal Life: Para contrarrestar el daño que la vida de excesos citadinos ha hecho a muchas "celebridades", son enviados a vivir en una granja y a hacer activiades de campesino. Cada semana eliminan al más inútil. Los doce participantes de la primera temporada: Bret Michaels, Ozzy Osburne, Tila Tequila, Martha Stweart, Gene Simons, Mario López, Kendra, Tori Spelling, Mo'nique, Simon Cowell, Johnny Knoxville y Heidi Klum.
2. Sweet 16, exiled and pregnant: Que tengas 7 meses de embarazo no significa que no tengas derecho a celebrar la fiesta de "súper dulces 16" más fabulosa que hayan visto tus compañeros de clase. De hecho, las chicas de este show a veces combinan la rumba con un baby shower temático de Justin Bieber. Eso sí, el cuando llega el momento del parto, las envían a una remota aldea en un país que tenga al menos dos de estas letras en su nombre: Z/W/X/V/K/H para que conozcan su cultura y dejen de ser tan sifrinas.
1. Jersey Shore's Got Talent: Un concurso de talento para ver quien es el más asombroso habitante de New Jersey. Veríamos a guidos mostrar cómo usan el cuello de su chemise más alto que Drácula, a Snookies wannabe planchándose las extensiones en tiempo récord y a una pareja bailando una música capaz de hacer que Bon Jovi renuncie a su nacionalidad New Jersiana (sí, aunque no lo parezca alguna vez fue una ciudad rockera).
Muchas más combinaciones son posibles, pero por ahora estas diez son suficiente... Lo peor, es que estoy segura de que cualquiera de estas ideas que presento acá como el colmo de lo sin sentido, serían un gigantesco éxito si llegaran a la pantalla chica.
Y tú las verías.