Si las páginas Web fueran personas en una fiesta a la venezolana (Parte 2)

Gracias a que varios lectores me sugirieron hacer una segunda parte del post de la fiesta de las páginas web (si no lo leyeron va a tener sentido de todos modos, pero si quieren pueden echarle un ojito ahora), decidí aceptar una segunda invitación a una nueva fiesta a la cual invitaron a varias páginas venezolanas (o populares a nivel local) que muchos solemos visitar.

¿La razón? Como la pasaron tan bien, decidieron hacer fiestas similares en los diferentes países del mundo. Inicialmente la idea era celebrar eligiendo el lugar en orden alfabético, pero debido a la incertidumbre actual del país, no sabían si para cuando tocara la "V" de Venezuela, todavía tendríamos Internet; además, la idea de iniciar la rumba en Afganistán no les hacía mucha gracia tampoco.

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La fiesta comenzó a las 8:00 pm y ya estaban todas las páginas internacionales antes de que llegara la primera venezolana.
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A eso de las ocho y cuarenta se apareció Monografías, quien rápidamente se sentó junto a Wikipedia para chismear y ponerse al día. Ambas se escucharon con atención y tomaron nota de las cosas que la otra decía para luego ir a repetirlas.
Como Monografías era más seria, la gente le tenía más confianza, pero como Wiki era más chévere, terminaban por irse con ella.
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Al rato llegó MiPunto y se sentó con ellas a conversar, pero a la vez mandaba mensajes y saludaba a todo el mundo.
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Se sentía como si estuviera hablando con un montón de gente y aunque comentaba algunas cosas de interés, no se concentraba en un sólo asunto.
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Se acercó a la barra, pidió una Solera Azul y vio llegar a Noticias24 seguida de su tía.
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La primera era más joven y simpática pero el aire estresado que cargaba en la cara era de familia, estudiaba octavo semestre de Comunicación Social en una universidad privada pero ya sabía de eso más que varios graduados, incluso se jactaba de tener miles de fans en el país.
Pidió una Smirnoff y se sentó con Twitter.
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Globovisión, la tía de noticias24 se unió al grupo, pero no bebió, pidió un café negro como de medio litro, su bebida favorita desde que era un bebé, y cruzó las piernas moviendo el pie nerviosamente y volteando cada cierto tiempo para ver quien llegaba.
Era una mujer atractiva y bien vestida, con una cadenita de oro y el pelo secado; muchas veces tenía un buen punto en su conversación, pero a veces se ponía tan intensa que nadie se la quería calar.
Finalmente, justo cuando la estaba empezando a pasar bien, en una de esas varias volteadas vio justo al que esparaba no tener que ver esa noche.
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Aporrea pasó a su lado por la barra encendiendo un habano a suficiente distancia como para que le molestara el humo y cuando ésta se quejó, le lanzó una segunda bocanada y continuó caminando.
Era una fiesta de Internet así que, al fin y al cabo, si te faltaban el respeto no había realmente con quien ir a quejarse.
Luego de eso, Aporrea pidió un Whiskey fino en un vaso alto, se sentó a esperar en una mesa reservada y agitó su trago rápidamente con su dedo índice con el cual inmediatamente antes se había rascado la parte interna de la oreja.
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Mientras esperaba, pasó por su mesa un tipo que tenía rato echando chistes con Failblog, ElChigüireBipolar.
Él se sentó un momento con Aporrea -también meneando el whiskeicito- y se tomó unas cuantas fotos Polaroid con su tocayo de bebida, sólo para luego dibujarles bigoticos, cachitos y demás garabatos (incluyendo humitos de mal olor).
Inmediatamente después corrió a mostrárselas a todos con el propósito de burlarse de él.
De nuevo, éste tampoco tuvo con quien poner la queja.
Al ver aquello, Globovisión le puso el ojo y cuando estuvo sólo se acercó y le dio su tarjeta, subrayando con un bolígrafo fino su número de celular.
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Al rato entraron ElNacional y ElUniversal, ambos pensando que eran los primeros en llegar a la fiesta, y seguros de que el otro tardaría al menos media hora más.
Pasaron brevemente por la mesa de Google a decir hola, al fin y al cabo, los dos eran de los más buscados por el magnate las veces que venía a venezuela a visitar a su primo google.com.ve.
Aunque los dos señores eran rivales en muchos aspectos, en algunas ocasiones habían pasado tiempo juntos y para no aburrirse solos, y porque era una fiesta, se sentaron juntos y pidieron un six pack de Polar Ice.
Cabe destacar que cuando saludaron a Google, Wikipedia los saludó como si los conociera desde hace años y ambos se miraron uno al otro, dudaron un segundo e hicieron como que no la conocían, lo cual produjo un minuto realmente incómodo.
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Cinex y CinesUnidos llegaron a eso de las nueve, cuando cerró el centro comercial en el que trabajaban.
Estos morochos fueron directo a echar cuentos con IGN e IMDB, junto a los cuales compartieron una botella de Ron que ligaban con refresco; Cinex insistía en que quedaba mejor con Pepsi y CinesUnidos aseguraba que con Coca-Cola. Empezaron hablando de películas ganadoras de Oscars y de los grandes clásicos, pero para el quinto trago ya iban por comedias malosas y películas que comenzaban con "Una loca película de...".
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De repente llegó una mujer joven con ropa informal que venía en un mototaxi mandando mensajes de texto mientras amamantaba a su bebé; lo cual hizo que las páginas internacionales se preocuparan muchísimo: Yahoo llamó al 911 y Failblog le tomó una fotico.
Pero las páginas locales ni voltearon; ya que todas conocían a SoloenVenezuela y estaban acostumbrados a ver sus locuras, que para el resto del mundo resultaba en en un estilo de vida demasiado bizarro como para ser legal.
Ella se sentó con el chigüire, sacó de su cartera un sándwich envuelto en papel de aluminio y después de comérselo, le preguntó a su pana si no tenía unas moneditas por si había alguna señora en el baño que le cobrara por usar el papel sanitario.
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Debido a cuestiones de trabajo (sacar de vitrina todos los videojuegos divertidos menos Guitar Hero y Dance Dance Revolution), MercadoLibre llegó casi a las diez y media.
Iba bien vestido aunque un poco anticuado. Buscó rápidamente a Amazon y se sentaron contentos a hablar de negocios.
Ella pidió un vino blanco y él pidió lo mismo y sugirió mejor compartir una botella porque era más práctico.
Cada quien pago en proporción a lo que tomó, la pasaron muy bien.
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A ellos se unió TuCarro, que venía de muy buen humor porque había vendido una docena de Corsas de dos puertas a algunos taxistas piratas, vecinos de Soloenvenezuela; también un Chevette que estaba a punto de desintegrarse a un estudiante universitario; un Aveo con sobreprecio a una señora rica, y una Pick-up medio reventada a un mecánico cincuentón.
A pesar de querer pedir una cervecita fría, ordenó un 7Up, después de todo, estaba manejando y le daría a varios la cola al final de la noche.
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Como era de esperarse de un joven venezolano, OídosSucios llegó casi a la media noche y en un inico el portero no lo quiso dejar pasar alegando que estaba en franela (pero la verdad es que tenía pinta de que no iba a consumir ni gastar plata).
Facebook tuvo que acercarse a la puerta a decirle que lo dejara pasar, que era un conocido suyo y que a su amigo Google no le iba a hacer chiste que dejara a un invitado por fuera.
El vigilante se disculpó y dejó pasar al chamo de pelo largo que venía escuchando Viniloversus en su IPod sin pararle mucho de todos modos.
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Como a las dos de la mañana, cuando ya a la fiesta le faltaba poco y algunos se estaban comenzando a ir a otro país, llegó CADIVI, quien fue directo a sentarse con Aporrea, al cual ya le estaban saliendo raíces de tanto esperarlo.
Al verlo pasar, Amazon volteó los ojos ostinada y Globovisión hizo como que no lo había visto, pero sí.
Noticias24 se acercó a preguntarle como estaba, pero lo hizo más por compromiso que por ganas, porque el tipo daba una materia en su universidad y era de los que les gusta raspar a todo el mundo y pedir montones de reportes, informes, ante-proyectos y además, los devolvía con cero si no cumplían con los márgenes o con el formato APA.

Finalmente llegó la "Hora Loca" momento en el que Soloenvenezuela bailó con Cigüirebipolar, Facebook se dio los besos con OídosSucios, Monografías y Globovisión se subieron a bailar en una mesa y MiPunto se desmayó de lo mucho que había tomado.
Para el final de la fiesta todo el mundo estaba bailando, los gringos con los venezolanos, los periodistas, los fotógrafos, los comediantes, los políticos, los estudiantes y los estudiados; hasta MiPunto se reanimó y así todos echaron broma hasta el amanecer. Era una fiesta y como todos los venezolanos, lo que más querían era estar felices y contentos.

Cosas que se pierden solas

Ocasionalmente uno deja un libro en un autobús, un teléfono en un taxi o una franela en casa de alguna amistad y así se pierden.
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Al menos uno sabe qué fue lo que pasó así no puedas recuperar el objeto, sin embargo, algunas cosas simplemente están y al día siguiente no aparecen por ninguna parte; es como si nunca huieran existido aunque en el caso de las medias queda la evidencia de la pareja abandonada en la gaveta....
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Algunos ejemplos de cosas que se pierden solas:
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Las medias: El ejemplo clásico. Puede que haya un pequeño agujero negro en cada secadora que se las chupa de vez en cuando enviando medias viejas a un universo paralelo donde llueven medias.
Los peines: Uno compra muchos peines a lo largo de la vida y siempre tiene uno sólo ¿Será que son como los peces beta y no pueden haber dos en el mismo territorio así que luchan y uno se va de la casa cuando llega el nuevo? Pobrecitos......
Los lápices: como dice mi hermana, "yo nunca he tenido un lápiz hasta que esté chiquitico". Como los gatos, es raro que estén con nosotros durante toda su vida natural. A veces uno lo presta y se pierde, pero en otros casos simplemente se esfuman de la cartuchera cuando uno los va a buscar.
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Un documento importante: las cédulas, por ejemplo, desaparecen y aparecen pegadas de las vitrinas de las panaderías o en la caja registradora del cine. Si se tiene una copia del examen que deberá presentar, lo más probable es que a la hora de buscarla para hacer la chuleta a.k.a. acordeón (sí, en algunos países le dicen acoerdeón), no estará por ninguna parte. ¿Un pantalón no era de la talla adecuada? No problem, con la factura los cambian en la tienda (sólo que la factura debe estar resguardándose de una lluvia de medias en algún lado muy bizarro)....
Un teléfono anotado en un papelito: Puede que sea el número de una empresa que da helado gratis a domicilio pero si se anota en un papelito no llegará a ver la luz del día.....
El control remoto: Este es uno de los más Houdinis de la lista: no sólo se pierde solo, si no que aparece solo, y lo hace a cada rato. Tal vez es que va a tomarse nuestro refresco o a comerse los dulces que haya en la nevera (que también parecen acabarse solos, en especial si en la casa vive un hombre).La mantequilla: También aplica para el queso crema o la mermelada, dependiendo de lo que le unte más seguido al pan. Se pierde en la nevera y sólo aparece cuando se compra otra/o....
Las páginas en blanco tamaño carta: Uno siempre cree que quedan suficientes y cuando va a imprimir resulta que no, así que se aplica la onda verde de imprimir por los dos lados sólo para luego encontrar las famosas hojas en una carpeta poniéndose amarillas....
Hablando de onda vede, una pequeña anécdota que no viene al caso pero aquí va...
Estaba en un evento donde habían varios stands promocionales y me acerco a uno de tejas. La persona con quien estaba le pregunta a la chica con pinta de albañil-sexy (sí, es posible usar ambas palabras en la misma frase) si eran tejas verdes. Ella dice "bueno, aquellas son verdes" y le muestra unas tejas color verde. Es raro ver a alguien tan equivocado y tan en lo cierto a la vez.
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La acetona: Basta que uno se quiera despintar las uñas para que el frasco de acetona o quita-esmalte salga corriendo (me lo imagino con todas sus pertenencias envueltas en un pañuelo colgado en un palo y cargándolo con el hombro ¿y por qué no?, dirigiéndose al atardecer)....
Las minas: Todo el que tenga portaminas sabrá que una caja de minas, si se quedara con nosotros lo suficiente como para gastarla, dura muchísimo. Pero esto jamás sucede, la mayoría de las cajas de mina se desintegran automáticamente cuando se acaba la mitad del producto, convirtiéndolo a uno en un verdadero buscaminas....
Los bolígrafos: similar al lápiz pero con un feeling totalmente distinto. Tienen la tendencia a implotar sigilosamente cuando uno está al teléfono y debe anotar algo importante. También les pasa eso cuando a uno se le ocurre la fórmula del café que no se enfría o alguna otra cosa importante y corre a anotarlo sólo para que se olvide antes de estar a cien metros a la redonda de algo con tinta....
Pajuelas: En teoría, siendo el plástico no-biodegradable, un músico estaría bien comprando una pajuela en toda su vida. Para quienes no sepan, son esas uñitas plásticas con las que se toca guitarra, las cuales después de un par de meses de uso se convierten en espuma marina. Algunas reaparecen mucho después llenas de pelo debajo de la cama.
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Las llaves: ¿Por qué si uno procura dejarlas siempre en un lugar fijo, las llaves aparecen donde les da la gana? Si fueran personas, serían ese tipo que se despierta después de una rumba intensa sin tener idea de cómo llegó al piso del baño.
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Las colitas de cabello: Al igual que en el caso de las pajuelas, en teoría, con una colita que se compre en esta vida (o una de cada color) debería bastar, pero estas se desvancen como un shampoo tinte. Si uno quiere que una colita dure por siempre, tiene que comprar la más horrorosa de la tienda o dañarle el elástico, esas son las que sí duran....
Un zarcillo: Al igual que las medias, uno de los gemelos no es tan fantástico y termina -probablemente- en alguna gran alcantarilla paseando sobre una lata vieja como en una versión escatológica de Venecia....
Monedas y billetes pequeños: Siempre a la vista, suficientes para pagar un par de horas de estacionamiento o el periódico del día si no fuera por el hecho de que cuando uno los busca salen corriendo a ocultarse entre los cojines del sofá más cercano debajo de los cuales reaparecen años después....
Los pelapapas y sacacorchos: Hay varios utensilios de cocina que se pierden cuando más necesarios son pero estos dos son los mejores escapistas. El primero reaparece cuando la papa está lista para freír (si acaso) y el segundo aparece cuando se está buscando al pelapapas....
Las pilas: Cuando se acaban las pilas de algo, uno cree que tiene unas de repuesto pero ¡No! Resulta que si no se usan inmediatamente después de su compra, se autodestruyen y autolimpian los restos (no pregunten cómo).
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Cargadores de celular: Siempre están estorbando por toda la casa excepto cuando son necesarios. Tal vez se escapan a una fiesta o a clases de salsa porque cuando aparecen están llenos de nudos y con el cable todo enredado [tip ecológico: no los dejen enchufados sin usar]....
Extensiones eléctricas: Cuando hace falta una extensión, ésta huye (tal vez a serirle tragos a los cargadores de celular). En caso de que aparezca, estripa sus puntas metálicas de modo que no cuadre en el enchufe que se quiere externder y sea necesario un adaptador, que no aparecerá por ninguna parte....
Destornilladores: Cuando se necesite un de pala, está el de estría y viceversa. Es que se turnan para vigilar y no tener que trabajar... Who wants to be screwing all day?...
Barajas (naipes): Había un X-Men llamado Gambito que hacía quemarse a las barajas para lanzarlas a sus enemigos. La verdad es que lo que hacía era pensar con mucho empeño en que quería jugar póker y siempre alguna de las cartas realizaba combustión espontánea. Para él era un arma práctica, para nosotros es una forma de sabotear al resto del mazo....
Seguramente hay otros objetos que se pierden solos, algunos regresan y a otros nunca los vemos de nuevo.
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Tal vez algún día lleguen todos juntos como una gran pelota de Katamari Damacy [foto a la derecha] que ha perdido su rumbo.
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Allí nos tocará salir corriendo a nosotros.

¿Qué otra cosa se pierde sola? ¿Qué puede estar pasando?

Los dejo con un video de Katamari Damacy para que reflexionen al respecto...