Ahora, no tiene que ser una banda, con que estos tipos de personalidad se mezclen en un equipo cualquiera, los resultados podrán ser los mismos.
Consideremos cinco fases dentro de un grupo [deportivo, de amigos, de colegas, de rock] con las cinco personalidades descritas:
1. Inicio: Todos son iguales, todos quieren hacer buena música y divertirse. No hay preocupaciones, se conocieron hace poco (amigos nuevos al inicio de un semestre, por ejemplo) y aunque sean desconocidos y toquen en bares y el garages, están juntos y felices.
2. Estrellas en ascenso: Lo lograron! Ya les alcanza para viajar en avión y comprar vodka fina [por no decir cualquier otro vicio costoso]. Son fabulosos, los hombres se visten como ellos y las mujeres se desvisten ante ellos, están viviendo la vida entre Las Vegas, MTV y alguna isla hermosa del Pacífico (el Caribe es para la gente normal como tú o como yo).
3. En la cima del mundo: Cuando se llega a lo más alto, sólo nos queda una dirección: bajar. El estilo de vida a la "sexo, drogas y rock 'n' roll" pasa factura y si a eso se le suma que la relación entre el vocalista y el guitarrista principal ha pasado de una amigable rivalidad a una enemistad claramente visible [hasta el punto de entrarse a golpes en un concierto], se obtiene un grupo que no está nada feliz.
Allí empieza a rondarle al vocalista la frase "yo no los necesito" y Behind the Music con eso. El guitarrista le advertirá que no es "nada sin nosotros", pero también está harto del grupo, en especial del ego de uno de los miembros.
4. Separación: Casi inevitablemente el grupo se separará. Tal vez saquen un CD bastante regular con un cantante suplente, mientras el vocalista y el guitarrista produzcan álbumes en solitario y traten de fingir que son igual de buenos o mejores, aunque vendan una décima de lo que vendían antes argumentando que se trata de algo "experiemental", "íntimo" o "personal".
Mentira... qué experiemento ni que nada... Los años pasan (o meses o semanas, dependiendo del tipo de grupo) y la ley del hielo comienza a derretirse, probablemente cuando el dinero se les comienza a acabar.
5. El regreso triunfal: Si después de la etapa anterior todos siguen con vida, será posible que hagan a un lado sus diferencias y vuelvan a tocar juntos. Tal vez ya no les arrojarán sostenes en la tarima [tal vez sí], pero las entradas de su gira de regreso costarán lo que ellos deseen.
Sus fans han crecido, tienen plata [y nietos] y pagarán lo que sea por ir a ese evento llenos de nostalgia y recordar sus años rebeldes, cuando eran chicos malos o quinceañeras que se escapaban al autocine.
En conclusión: "Los buenos equipos están llenos de gente diferente y aunque es agotador mantenerse unidos, quienes tengan algo bueno funcionando (una banda, un grupo de amigos, un equipo de fútbol) deben saber que separados no serán igual que juntos, y que se necesitan mutuamente aunque en momentos no lo parezca".
6 comments:
jajaja el regreso triunfal
cuando ya están todos chochos!!
umm buen artículo, aunque no
siempre es así n_n en mi banda no
somos así! nisiquiera tenemos una guitarra principal y una ritmica
definida...digamos que nos turnamos!
así es mas divertido!!
Que buen análisis haces sobre el tema me gusto mucho.
A ver que te parece este vídeo sobre como ser metalero http://www.youtube.com/watch?v=H-xC5oftuPo
Me divertí mucho leyéndote tesoro, está muy bueno tu blog y seguí pa' lante nomás. Un besote. Magda
hola! muy buen articulo! me rei mucho porque en un momento pense " este es el mismo grafico de arriba" y luego leo entre parentesis "si es el mismo grafico" xD me lees la mente!!! jaujauajau
saludos!!!
Jajaja! Muy bueno y tan real como la vida misma. Cuánta gente hay por ahí junta por interés sin tan siquiera hablarse entre ellos. Qué malos son los egos en todos los aspectos de la vida. Un muy buen post, como es costumbre.
Saludos
Gaby, con respecto a este tema, te recomiendo ampliamente que veas el Documental Falso llamado: "SPINAL TAP". Te encantara.
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