Monday, 21 June 2010

¿Qué es el Efecto Cocodrilo?

Hace tiempo en mi casa (creo que lo dijo mi papá por primera vez) nos dimos cuenta de una norma de la televisión por cable: Si le das la vuelta entera a todos los canales, al menos una vez podrás ver un cocodrilo, o en su defecto algún reptil en pantalla. Hagan ustedes mismos el experimento y den una ronda de zapping a sus televisores con los ojos pendientes de un caimán, un drangón de Komodo o hasta una iguana y va a ser muy difícil que no se topen al menos con uno.
Además de ser ésta la base potencial de un drinking game bastante fácil, me parece una cuestión bastante curiosa pues normalmente, los reptiles no suelen ser animales muy cercanos a nosotros y sin embargo, los vemos por aquí y por allá, me atrevería a decir que con mayor frecuencia que las vacas o loros u otros animalitos con los cuales nos llevamos bastante mejor.
Pero no todos los reptiles gozan de la misma fama; a continuación, voy a enumerar los más conocidos ordenados de más rechazado a más querido:

Serpientes: Es un animal considerado villano desde épocas muy antiguas; el que le pasó la manzana a Eva y que por siglos ha sido temido por casi todo el mundo. Actualmente la serpiente casi siempre aparece del lado oscuro (excepción notable es Kung Fu Panda, donde vemos su faceta asiática más positiva de animal del Kung Fu). En Harry Potter, por ejemplo, aprender a hablar "parsel" (la lengua de las serpientes) dispara las señales de alarma de todo Hogwarts, cosa que no pasaría si alguien domina la lengua de los perros o de los periquitos.
Es lógico que la mala fama de las serpientes venga porque varias especies son venenosas y mortales, como la Mamba Negra de Kill Bill, y aunque hay muchas otras que no hacen gran daño, poca gente se acerca lo suficiente como para saber cuál es cuál.


Cocodrilos: Había una vez un animal famoso por sus lágrimas falsas, siempre hambriento y del que incluso se comenta que ha aparecido en los baños de algunas casas gringas. Uno de ellos llevaba un reloj en la barriga que ponía como loco al Capitán Garfio, otro -más moderno y menos amenazante- se limita a ser el sonriente logo de unos de los zapatos más feos creados por el hombre (al menos ahora son la imagen corporativa y no la materia prima, pobrecitos).
Los cocodrilos tienen una característica muy psicodélica que descubrí gracias a The Nostalgia Chick (quien hace unos videos que me encantan y, tengo que admitir, de quien he tomado una que otra idea): El momento del lagarto bocón (The big lipped alligator moment). Se trata de una escena con uno de estos reptil
es, la cual es ridícula, extraña y exagerada, y que no aporta nada a la trama de una película. Después de que sucede, más nunca nadie vuelve a mencionarla (su nombre se traspasa a cualquier escena con esas características, tenga o no cocodrilos).

Así que, en general, los cocodrilos gozan de una reputación un poco mejor que la de las serpientes; sin embargo, yo no les dejaría cuidando el negocio familiar.



Y ejemplo del momento del lagarto bocón (en Fantasía, de Disney, que ya de por sí era bastante psicodélica y rara).




Camaleones: La idea de este lagartito ojón, capaz de confudirse con su entorno y cambiar de color rápidamente le ha ganado cierta simpatía, pero hay que estar pendientes pues con tanta ambigüedad, uno no puede confiarse 100% de un camaleón.
Boy George los llevó a la fama en los ochenta, pero a pesar de hablar de "Karma-Camaleones", este cantante no podría mezclase con su entorno a menos que estuviese en una caja gigante de mini-cliclets Adams.
En Venezuela, un suplemento humorístico muy famoso es llamado El Camaleón, y como su lagarto favorito, cambia de color constantemente (su lema es un rato con el gobierno y otro con la oposición... no sé si siguen teniendo ese mismo lema, pero creo que sí).




Iguanas: Probablemente se trate de los reptiles con mejor reputación, una mascota exótica que no necesariamente duerme en brazos de un villano psicópata. En general, la gente quiere a las iguanas, excepto esa que dicen algunos, dejó sin luz a Puerto la Cruz hace un par de meses (para los que no supieron, en una ciudad de Venezuela, hubo un apagón como de 24 horas y al no hallar a quien ehcarle la culpa, consiguieron una iguana expiatoria que se había comido un camble importantísimo... era la misma iguana que se comió mi tarea varias veces cuando estaba en bachillerato, la misma que le tapa el ojo a la gente cuando sale mal del estacionamiento y raya al carro de al lado, pero esa es otra historia).
Por cierto, stupid chiste time: ¿Qué le dijo una iguana a la otra? (Somos iguanitas, jajajaja).
¿Alguien se acuerda de las Leyendas del Templo escondido? Pues había un equipo llamado las iguanas naranja.


Bueno, existen muchos otros reptiles, como las salamandras, que siempre salen en los recetarios de las brujas; los dragones de Komodo, que suelen salir en Animal Planet junto a un explorador que enumera todos sus peligros; y, por supuesto, los dinosaurios, los cuales merecen su propio post, pero en esta ocasión cedieron el spotlight a los reptiles que podemos encontrar vivitos y coleando.
¿Incomprendidos? ¿Desagradables? ¿Graciosos? ¿Odiosos?
Creo que los reptiles nos causan cierta cosa porque a diferencia de otros animales como perros y gatos, su "personalidad" es muy poco compatible con la nuestra y cuesta encariñarse. Sin embargo, son animales con patitas, colitas y ojitos, que -siempre que no les metamos los dedos imprudentemente- no nos desean ningún mal.

2 comments:

Andy said...

A mi me gustan los geckos porque tienen los deditos redonditos y se lamen los ojos constantemente!

Y los camaleones porque caminan con un tumbao inigualable!

-aliflati

Alfredo Calzadilla said...

jajaj, en alguna película que no recuerdo cuál (¿Infiltrados?) veía la teoría del Efecto Hackman, que era que si hacías zapping en cualquier moento del día en algún canal estarían dando una película con Gene Hackman, jajajaja. Hice la prueba y no realmente... La haré hoy con reptiles a ver qué tal, jejeje.