Thursday 7 April 2011

Clases de Historia Universal con lo que aprendí de Disney

¡Hola! Tiempo sin actualizar... Gracias a todos los que me animaron a retomar el blog y a los que estén leyendo este nuevo post.

Comenzamos con los Dinosaurios, que tuvieron la oportunidad de aparecer en una de las películas más aburridas de los últimos 65 millones de años.
De allí hasta que hay alguien comenzara a cantar y bailar pasó un tiempo, y aunque la Era de Hielo tiene su propio film, no es de Disney así que no lo cuento.
La única otra película de Disney sin humanos involucrados es El Rey León, así que me lanzo a decir que está ambientada hace mucho, mucho tiempo, porque de lo contrario habría aunque sea una lanza o un garabatico o cualquier cosa.

De nuevo, no es de Disney, pero merece mención El Príncipe de Egipto, basada en la historia de Moisés, que sin una fecha exacta, está ubicada en la época del antiguo Egipto.

Y ahora sí vemos
gente en distintas partes del mundo...


En (la antigua) Grecia estaba Hércules, que firmaba autógrafos, tenía unas sandalias deportivas con su cara y la misma voz que Ricky Martin (¿le habrían dado el papel si la película se estuviese haciendo este año?).


En China estaba Mulan, la princesa que engañó-salvó a todo el mundo (Ya va ¿por qué princesa si su familia era del campo y nunca se casó con el príncipe?).
Como era de esperarse, la mascota parlante de turno fue un dragón, pero lo que nadie vio venir es que la voz (al menos en inglés) era la de Eddie Murphy (no lo tomen a mal, pero... ¿really?).


Mientras tanto, en América no teníamos princesas valientes sino príncipes consentidos. Puedo decir que Las Locuras del Emperador, ambientada en algún momento del imperio Inca es una de las más raras de la lista de Disney: no hay romance, casi no hay música, el protagonista es bastante imbécil y en vez de tener una mascota parlante, se convierte en el animal de carga de un campesino que es el único buena gente de la historia (a menos que cuenten al secuaz mediocre, claro).

En algún punto indeterminado del mundo árabe, dentro de la ciudad de Agrabah, estaba Aladín, quien como Mulán, se hizo pasar por otra persona, sólo que no para salvar a su padre sino para levantarse a una princesa que, como Cuzco, tenía de consejero real a su peor enemigo.

Mientras en China estaban llenos de Hunos y en Perú de maíz (ya deberíamos estar en el año mil y pico), en Europa todavía no se había comido el primer jojoto, pero ya había llegado la época en la que tiene más sentido ser una princesa, la Edad Media.


Imposible tener una Edad Media sin los siguientes personajes:

El Rey Arturo y el Mago Merlin: En La Espada y La Piedra mataron dos pájaros de un tiro:

Robin Hood: A diferencia del El Rey León, estos animales parlantes son más bien personas animalizadas, pero igual tenemos al zorro (nada casual que fuese ese animal) que le roba a los ricos para dárselo a los pobres. Podría hacer muchos comentarios sobre cómo puede terminal mal esa idea, pero no haré ninguno.

Hadas: Con exepción de Campanita, las hadas madrinas son más unas señoras simpáticas que unas novias psicópatas en miniatura, además, la misión de sus poderes era ayudar a una princesa (el reino que se vaya a freír churros). Tanto la Bella Durmiente como La Cenicienta contaron con sus hadas, a pesar de ser las dos princesas más tontas (cualquier persona con sentido común en su situación se habría pasado su cumpleaños número 16 en una habitación forrada de colchones sin resortes, pero ella tenía que tocar la rueca).

Brujas: La versión malvada de las anteriores. La de Blancanieves venía con GPS medival incluido.
Dragones: La imagen es de una película llamada El Caldero Mágico (1985) que nadie vio o nadie recuerda.

Brujas-Dragones: Bueno, se pasaron.


Voy a dividir aquí y las siguientes películas las voy a meter dentro de la Edad Moderna a pesar de que no hay señales de que se haya descubierto América.

El Jorobado de Notre Dame: Está basada en una novela ambientada en 1482, apenas una década antes de Cristóbal Colón y toda la cosa que vino después.
Cabe destacar que tiene una de las "princesas" más olvidadas de todas, y que por poco termina quemada en una hoguera acusada de bruja, a diferencia de la docena de brujas de los films anteriores que iban y venían por el reino con su capa negra como Pedro por su casa (en el caso de Blancanieves, ayudaba que fueras la reina, por supuesto).

La Sirenita: Recuerdo que la primera vez que vi esta película me llamó muchísimo la atención la escena en la que se peinaba con un tenedor (con cara de loca, por cierto). Bueno la cosa es que revisé y los tenedores son un invento bastante viejo, pero se hicieron populares en el siglo XVI, osea que ya había tierra a la vista, aunque en la película no se menciona.


La Bella y la Bestia: Además de la cantidad de cubiertos y demás piezas de vajilla que bailaban, para ese momento tiene que haberse inventado la imprenta porque Bella leía mucho y no parecían libros particularmente únicos.

En general, siguen habiendo muchas cosas de la época anterior, pero hay carruajes y los vestidos son más esponjosos. También se ve más variedad de gente, pueblos y ciudades -no sólo aldeas de campesinos o castillos-.

Aunque tampoco es de Disney, aquí cuadraría mencionar El Camino a El Dorado, de Dreamworks, que parece explotar esos momentos de la historia de los que D. se ha olvidado como los Vikingos (Cómo entrenar a tu dragón), o los que ya he mencionado.

Pocahontas, que junto con Mulán es la única de la lista basada en eventos reales (aunque con el "toque Disney" a millón), obviamente ocurre después de 1492, según Wikipedia, en 1607. Cabe destacar que es una de las pocas princesas de verdad (princesa cacique o algo así, y es de las que menos sale en el merchandising). El remake 3D que le hizo James Cameron quedó excelente.
Aunque no viene mucho al caso, en ésta como en buena parte de las películas de Disney, hay una escena romántica sobre el agua.
Antes de seguir, voy a tomarme la libertad de recordar aquellas más conocidas...






Bueno, back to business, tomando en cuenta la
fecha en que está escrito el libro, voy a decir que
Alicia en el País de las Maravillas está ambientada en 1865, aunque buena parte del tiempo lo pasa en un mundo en que lo único que se sabe sobre el tiempo es que, si le preguntan al conejo, es tarde, y si hablan con el sombrero, es la hora del té. Ah, y 364 días al año es mi no cumpleaños (los felicito).

Y en ese mismo siglo encuentro otras dos historias que también fueron muy populares...

Tarzán, hacia 1880, que de paso está ambientada en un país africano donde aparentemente toda la población humana son los seis o siete protagonistas ingleses. Recuerdo, aunque no viene mucho al caso, que fue la última película que vi en el Cine Altamira (los que crecieron en Puerto Ordaz en los noventa saben de que cine estoy hablando).

La otra es El libro de la selva, que está ambientada en 1894 (como en el caso de Alicia, me baso en la fecha del libro en que se inspira), y fue la última película hecha por el estudio durante la vida de Walt Disney. Se ubica en una pequeña aldea de La India y es como una especie de mini-Tarzán que cuando baja el sol regresa a casa con la gente, o como un Christopher Robin cuyos amigos animales eran reales.


En el siglo XX también hay varias historias, a demás de la infame aparición del Pato Donald nazi -video que no he visto, pero foto que encuentro mucho en Internet completamente sacada de contexto-, que a parte de los primeros minutos de las Crónicas de Narnia, es una de las poquísimas referencias a las guerras mundiales en las películas de Disney (sí hay otras, pero poco recordadas).

Peter Pan, que sucede en 1911 (hasta que llegan a Nunca Jamás, cuya época parece exactamente lo que su nombre indica).

Atlantis, una de esas películas que pasó por debajo de la mesa porque en realidad no era tan buena, se ubica en 1914 (aunque como Alicia, y Peter Pan casi todo ocurre en WTFlandia).

La Princesa y el sapo, en algún momento de los años veinte en New Orleans, se nos presenta la primera princesa Disney negra y estadounidense (a pesar de haber hecho al menos dos películas ambientadas en África con anterioridad)


Del 2000 para acá, Lilo & Stich parece ubicarse en el mismo 2002 en que fue echa, en Hawaii, por lo que me corrijo ya que Lilo sería la primera estadounidense (a menos que quieran contar a Pocahontas).

Y luego está Meet the Robinsons (La Familia del Futuro), que rondaría entre el 2030 o 2040. De esta no tengo mayor cosa que decir porque nunca la ví.

Y esa vendría siendo la más distante en el futuro, a menos que se cuente El Planeta del Tesoro como futuro, pero yo no lo haría porque parece más como un mundo inventado para tener una excusa de meter robots, animales parlantes y barcos voladores en lo que de otro modo habría sido una simple película de piratas, aunque inspirada en un libro muy bueno.

Listo, sé que hay muchas películas que no he mencionado, como Enredados, que es la última que ví y que ubico en algún momento entre Blancanieves y la Bella Durmiente, o Pinocchio o La Dama y El Vagabundo o etc. Pero el post de por sí ya me quedó largo y si metiera las cincuenta películas que forman la lista creo que todavía estaría escribiendo.
Espero que les haya gustado, y también espero seguir actualizando el blog, así sea ocasionalmente.
¡Feliz no cumpleaños (o cumpleaños, si aplica) para todos!